Es importante reseñar la
necesidad por parte de las universidades autónomas como de las universidades
experimentales de la interrelación con el contexto social venezolano, de allí
que se requiere de una universidad popular, solidaria y de convivencia, que
aborde los problemas sociales sentidos por los pobladores de sus comunidades,
estudiando las relaciones causa-efecto y construyendo teorías a partir de las
experiencias. Acción que ha de emprenderse
desde las diversas carreras o programas de formación de pregrado, postgrado,
así como de la extensión universitaria, al igual que el servicio comunitario.
Todo ello implica comprender la realidad social, en vinculación
armónica entre la teoría y la práctica, con una dialéctica transformadora, construir
lo racional desde la realidad, considerando los enfoques de la investigación:
cuantitativa y cualitativa, por cuanto estos conllevan a la producción
científica del conocimiento, entiendo que a través del conocimiento ocurre una
transformación del ser humano. Esto significa que el proceso de investigación
de las universidades debe estar
correlacionado con el acontecer social, político, económico, cultural del país;
con los que interactúa el participante universitario. Tal como lo plantea
Freire citado por Aguirre(2010), la educación ha de ser el “elemento catalizador de las legítimas energía del pueblo para que deje
de ser pasivo receptor y se convierta en activo hacedor de su propio desarrollo
cultural y económico”. De esto se deriva que es responsabilidad de las
universidades formas profesionales probos, desde los puntos de vista crítico,
autocríticos, emprendedores
En el contexto socio-político,
es necesario que las universidades generen procesos de conocimiento, organización
y acción transformadora conducentes al ejercicio de la participación protagónica,
la consolidación del poder popular que eleve progresivamente calidad de vida comunidad
donde ésta se desenvuelva.
Desde el económico, el
fortalecimiento del desarrollo endógeno de las comunidades, es decir; que éstos
puedan generar riquezas a partir de sus
potencialidades, neutralizando el sistema rentista petrolero y auto satisfacer
sus necesidades básicas de crecimientos
sustentable
En este mismo orden, en lo
cultural, se busca promover el ejercicio de los valores humanista: la solidaridad,
la corresponsabilidad, y la formación del hombre auténtico, la construcción del
nuevo ser, del nuevo hombre, del nuevo ciudadano, cónsono con el entorno que lo circunda y en la que él
se desenvuelve.
Las universidades deben ser un
centro de diálogo de saberes con
transcendencia en la integralidad de la formación de los participantes universitarios que la
sociedad y las comunidades demandan actualmente, es decir profesionales que den
respuestas a las exigencias planteadas por la dinámica social.
Referencia Bibliográfica.
Aguirre J.(2010) Filosofía y
Ciencia de la Educación: Relación constante entre Filosofía y Educación.
Editorial Brujas. Córdoba. Argentina.www.aporrea.org/actualidad/a169754.html
Julissa Alves y Gricel Hernández - www.aporrea.org 12/07/13
Curso Introductorio
-Doctorado en Ciencias de la Educación
Universidad
Nacional Experimental Rómulo
Gallegos-Núcleo Calabozo
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