Las oficinas del Ministerio de Ecosocialismo y Aguas, en la Ciudad de Calabozo, estado Guárico se encuentra ubicada en la avenida principal del Centro Administrativo , allí pueden recibir la asesoría técnica de los profesionales en materia de ambiente.
- División Ecosocialismo Ambiental,Ingeniero Wilmer Hernández.
- División de Operación de embalses,TSU Yolanda Agüero.
- Patrimonio Forestal,Lic. Yoleida Sandoval
Se tiene una acción integradora de protección a la naturaleza en armónica relación con el hombre, mediante acciones de educación ambiental. En concordancia con el quinto objetivo del plan de la patria dirigido a "Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y salvar la especie humana" se impulsa el plan de educación ambiental mediante la conformación de brigadas conservacionistas en las instituciones educativas, reforestación productiva en la cuenca alta(rio Tibet)naciente del rio Guárico, con plantas del vivero institucional, que posee aproximadamente 1500 plántulas de especies forestales.También se apoya a los viveros escolares y en las jornadas de plantaciones escolares se le asigna a cada niño apadrinar una planta, para que se sensibilicen en la preservación del ambiente, siendo un semillero humano "defienden y cuidan a sus plantas". Se han conformado brigadas conservacionistas en las diferentes instituciones educativas del estado Guárico, conjuntamente con IMPARQUES, distribuidas de la siguiente manera: municipio Francisco de Miranda 40 brigadas, municipio Roscio 15 brigadas , Infante 10 brigadas, y en los restantes trece municipio del estado llanero.
Presa Generoso Campilongo
Lo
primero que vemos al llegar a Calabozo
es su impresionante e inmensa represa de nombre Presa Generoso
Campilongo (embalse del Río Guárico), en honor al ingeniero de
origen Italiano quien diseño y construyó dicha presa; construida en
1956 [estamos en el cumpleaños número 60]. Esta represa es una de
las más grandes de Venezuela y de toda América
latina.
Esta
represa construida en la época del General Marcos Pérez Jiménez y
que alimenta el sistema de riego de la zona y convierte a estos
llanos en enormes productores de arroz.
Los
embalses que se han construido, en la mayoría de los casos están
destinados para usos múltiples destacándose: para consumo humano,
gasto ecológico, riego, control de inundaciones, hidroelectricidad,
recreacional, industria.
Existe un alto compromiso para satisfacer la demanda de las poblaciones, por lo que se requiere de la participación de todos los venezolanos para el mantenimiento, conservación y funcionamiento de los embalses.
En Venezuela existen alrededor de 108 embalses, reservorio o lago artificial, donde se almacenan los excesos de agua durante los períodos de mayor escorrentía, para proporcionarlos en los períodos secos o simplemente para impedir daños aguas abajo. Se construyen interponiendo una estructura (presa, dique o represa), impermeable y estable, al flujo de agua en una sección adecuada del cauce.
Existe un alto compromiso para satisfacer la demanda de las poblaciones, por lo que se requiere de la participación de todos los venezolanos para el mantenimiento, conservación y funcionamiento de los embalses.
En Venezuela existen alrededor de 108 embalses, reservorio o lago artificial, donde se almacenan los excesos de agua durante los períodos de mayor escorrentía, para proporcionarlos en los períodos secos o simplemente para impedir daños aguas abajo. Se construyen interponiendo una estructura (presa, dique o represa), impermeable y estable, al flujo de agua en una sección adecuada del cauce.
Los Llanos
Se llaman "Los Llanos" a una amplia extensión que va desde el extremo occidental del estado Apure hasta el extremos oriental del estado Monagas. Esta extensión corresponde prácticamente a una tercera parte del territorio del país que limita al norte con los Andes, la cordillera central y oriental y al sur con la frontera colombiana y con el Orinoco.
En
estos llanos abundan las sabanas
con mayor o menor cantidad de árboles, inundables o no (en el
invierno o época de lluvias, gran parte de los llanos bajos quedan
inundados bajo el agua). También se consiguen palmares,
bosques de galería y hasta bosques
secos (deciduos) con cardones.
Algunas
de las especies características del llano son: El Alconrnoque, el
merecure, el samán, el lirio de agua, la flore de nácar, el
chaparro, el salado, el cañafístolo llanero y por supuesto la palma
llanera.
El capitalismo y la emergencia de la crisis ecológica.
Desde
mediados de la década de 1970, la reorganización de los parámetros
de acumulación y reproducción ampliada del capital
anunció
la emergencia de una crisis ecológica sin precedentes, revelando el
ímpetu destructivo que preside la lógica capitalista. Desde el
crecimiento exponencial de la polución del aire, el agua potable y
el medio ambiente a la destrucción vertiginosa de las selvas
tropicales y la biodiversidad, desde el agotamiento y la
desertificación del suelo a la drástica reducción de la
biodiversidad por la extinción de millares de especies, son varios
los ejemplos del carácter destructivo del modelo civilizatorio
capitalista.
Desde
entonces, “las amenazas contra las condiciones físicas de
reproducción de la vida alcanzaron, en numerosos, países y hasta en
regiones enteras, una dimensión mucho más trágica que a comienzos
del siglo XX”.
Si
hasta entonces los defensores del “progreso” capitalista aún
podían ensalzar su poder de “destrucción productiva”, ahora,
más que nunca, el aspecto predominante es el de la “producción
destructiva cada vez mayor y más irremediable”, activando la
posibilidad de “eliminación de las condiciones de reproducción
sociometabólica del capital”.
El
cuadro sugiere, por ende, la eclosión de una verdadera “crisis
civilizatoria” caracterizada por el “agotamiento de un modelo de
organización económica, productiva y social, con sus respectivas
expresiones en el ámbito ideológico, simbólico y cultural”.
Más
que de una crisis cíclica de tipo “clásico”, se trataría de
una crisis global de la civilización capitalista, cuya expresión
más dramática es la degradación absolutamente destructiva del
Ecosistema, indispensable para sustentar los absurdos índices de
consumo de los países más ricos. No por azar, hoy en día, detrás
de palabras tales como “ecología” y “medio ambiente”, se
esconde “nada menos que la continuidad de las condiciones de
reproducción social de ciertas clases, de ciertos pueblos e incluso
de ciertos países”.
En
ese contexto, el surgimiento de la crisis ecológica impone nuevos
desafíos al pensamiento marxista. Para Michael Löwy, la comprensión
marxista de la problemática ecológica se vincula con la exigencia
de “una ruptura radical con la ideología del progreso lineal y con
el paradigma tecnológico y económico de la civilización industrial
moderna”.
La
constitución teórica de una perspectiva ecosocialista depende
directamente de esa capacidad del marxismo de realizar una revisión
crítica profunda de la concepción tradicional de las fuerzas
productivas.
Anhelando
incorporar, desde una perspectiva marxista, algunas de las
adquisiciones contemporáneas de los movimientos ecológicos, la
construcción de un ideario teórico y político ecosocialista exige
la redefinición de la lucha anticapitalista – y del proyecto
socialista– a partir de las necesidades y de las posibilidades del
presente. Si, como se sabe, el capitalismo es necesariamente
destructivo y, por tanto, “insustentable” desde el punto de vista
ecológico, el socialismo se mantiene como la “utopía concreta”
revolucionaria que apunta al futuro. Pero, actualizándose, se trata
de un socialismo en ruptura con el progreso, en el cual “es
imprescindible el componente ecosocial, que requiere una nueva forma
de entender y asumir las relaciones no solo entre los seres humanos,
sino entre estos y la naturaleza”.
Desde
el punto de vista del marxismo, es preciso, por tanto, retomar e
impulsar una crítica anticapitalista del progreso y de la conversión
de las fuerzas productivas en fuerzas destructivas. Productivas desde
el punto de vista del capital, esas fuerzas se revelan destructivas
en relación con el porvenir de la humanidad. Por eso, “la idea de
una transformación de las fuerzas potencialmente productivas en
fuerzas efectivamente destructivas, en otro registro temporal, es
indudablemente más fecunda que el esquema mecanicista de la
oposición entre desarrollo de las fuerzas productivas y las
relaciones sociales de producción que lo traban”.
Según
Aldo Casas, la crítica del impulso destructivo del desarrollo de las
fuerzas “productivas” en el capitalismo debe conducir a: 1) una
reinterpretación histórica del capitalismo a partir de la
resistencia de las distintas fuerzas al progreso destructivo; 2) una
reinterpretación de las relaciones entre sociedad y naturaleza; 3)
una concepción de la revolución social como momento de ruptura con
un desarrollo histórico que lleva a la catástrofe; 4) una
diferenciación entre el progreso humano y moral y el progreso
económico y/o tecnológico. Fabio.(20017)
Bibliografia:
Mascaro Querido, Fabio.(20017) Herramienta: Marxismo Ecológico, Rescatado de:
http://www.herramienta.com.ar
Programa Saberes de la Comunidad.(2017-01 Junio) Ministerio del Poder Popular de Ecosocialismo y Aguas. Emisora La Voz del Comandante 88.1FM. 9na edición. Calabozo, estado Guárico.
Programa Saberes de la Comunidad.(2017-01 Junio) Ministerio del Poder Popular de Ecosocialismo y Aguas. Emisora La Voz del Comandante 88.1FM. 9na edición. Calabozo, estado Guárico.
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